‘Ensoñación líquida’ forma parte del proyecto ‘Criptogramas: Una ensoñación líquida’.
En búsqueda de la identidad, diluida entre exilios, la propuesta audiovisual pretende hacer un recorrido por la memoria, tratando de mostrar una reflexión muy personal. La protagonista intenta acercarse a lo que era su hogar, removiendo los recuerdos, atravesando antiguos mitos y leyendas, adquiridas desde la infancia, buscando su origen perdido. Es una propuesta artística que pretende recuperar vínculos y raíces afectivas, perdidos en el destierro, evitando así su olvido. La obra presenta un ser extrañado, desarraigado en una tierra en la que no encuentra su hogar, pues ha perdido sus orígenes, y lucha por recuperar su memoria y su propia identidad.
Esta pieza audiovisual ha ganado el Premio MADATAC: «Videoartista más Prometedor» 2009.
También fue, gracias a MADATAC, al Festival de Videoarte Miden de Kalamata, Grecia (julio 2012). MADATAC presentó la pieza también en Digital Art Festival Taipei, 2012 (Taiwan) con un programa de archivo denominado VIDEOsPAIN.
El audiovisual empieza con el poema de Octavio Paz ‘LA CALLE’, manuscrito sobre la imagen:
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.